Felicidades en el día de tu Santo
Cuando yo era niña los nombres se heredaban de las abuelas, de las tías y de la madre,
eran nombres muy tradicionales María, Antonia, Josefa, Rosario,
Francisca, Carmen, etc.
El día del santo se celebraba incluso más que el del cumpleños ya que solían coincidir en la familia varias personas con el mismo nombre, como no había tanto dinero, ni costumbre de hacerse tantos regalos, recuerdo que el día de mi santo me regalaban las amigas una tarjeta, valía dos reales y por detrás me escribían un verso y yo me ponía tan contenta.
Algunos versos que recuerdo:
y tus ojos brillan tanto,
por eso te felicito
en el día de tu santo.
en la tierra las montañas
y en la cara de mi amiga,
está la gracia de España.
a llevarte una postal,
y yo me quedo pensando
que tú te mereces más.
metí la mano y saqué,
el corazón de mi amiga
que nunca lo olvidaré.
no se pueden marchitar,
y dos amigas que se quieren
no se pueden olvidar.
que de mis manos recibes,
guardala en tu corazón
para que nunca me olvides.
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